De 0 a 1 año
Nuestros bebés en las mejores manos
¿Sabías que, en los hitos motores que se producen durante el primer año, se inicia la coordinación entre los ojos y las manos que necesitarán para aprender en el futuro la lectoescritura?
El primer año de vida es uno de los más determinantes en el desarrollo del niño, por eso no solo se pueden cubrir las necesidades físicas, asistenciales, de los más pequeños. También requiere de la Escuela y sus profesionales, conocer en profundidad que sucede en cada momento y como estimular, de forma natural, sin prisas y con mimo, su desarrollo físico, emocional y cognitivo.
Y esta es la gran ventaja de escolarizar de forma temprana a los niños: saber que están con los mejores profesionales y en el mejor entorno, para aprovechar y disfrutar cada momento, evitando futuras dificultades y con las mayores garantías.
¿Qué hacemos en la escuela en esta etapa?
Nuestros docentes potencian, con amor y formación, las capacidades innatas que tienen los más pequeños con los recursos, medios y estímulos necesarios para hacerlo, respetando su carácter y sus necesidades, y sin perder de vista que cada uno de nuestros bebés son únicos, irrepetibles.
- Para ello comenzamos creando un vínculo afectivo seguro y atendemos todas sus necesidades físicas y emocionales, para que sientan que pueden confiar en nosotros y que también en la escuela les queremos.
- Hacemos de los momentos rutinarios, momentos educativos. Aprovechamos para estimular su tacto y propiocepción en los momentos de higiene, de vestido y desvestido, favorecemos su futura lateralización y el desarrollo de todos los sentidos en el momento de la alimentación, introducimos el ritmo y el movimiento en el momento del descanso, etc.
- Aprovechamos sus tiempos de actividad para crear situaciones de aprendizaje en las que puedan participar si lo desean, ofreciéndoles materiales psicomotrices y sensoriales para que puedan experimentar con todos sus sentidos y su movimiento, contamos cuentos y recitamos poesías para favorecer su desarrollo del lenguaje, realizamos masajes para fortalecer el vínculo afectivo y optimizar el autoconocimiento de su cuerpo, ofrecemos diferentes materiales naturales para que puedan explorarlos (cestino, juego heurístico), etc.
- Favorecemos el movimiento, porque sabemos que es el movimiento el que va a garantizar un buen desarrollo. Por eso supervisamos que pasan, a su ritmo, por todos los hitos motores: volteo, arrastre, gateo, locomoción… y que todos los reflejos primitivos se van integrando para dar lugar a movimientos voluntarios.
En nuestra Escuela somos conscientes de que esta etapa requiere de los mejores profesionales, para acompañar los rápidos cambios que se producen y que somos el complemento perfecto de las familias para los más pequeños. Para poder disfrutar de dos espacios complementarios en los que sentirse querido: su casa y su escuela.