De 2 a 3 años
Pequeños con grandes habilidades
Nuestros mayores de la Escuela nos hacen muy felices, porque en esta etapa comienzan a verse los resultados de muchos de los aprendizajes anteriores. Por eso, aunque sean pequeños, tienen ya grandes habilidades que están encantados de demostrarnos y que nosotros estamos encantados de reforzar y aplaudir.
Es la edad en la que despierta el lenguaje expresivo, en la que comienzan los juegos comunes con otros compañeros, la simbolización, en la que quieren hacer todo «solos» y en la que disfrutan muchísimo con todas las propuestas que les hacemos, participando siempre con entusiasmo.
No, no son los terribles dos… son los increíbles dos.
¿Qué hacemos en la escuela en esta etapa?
Acompañarles en esta etapa es un privilegio, su lenguaje comprensivo y expresivo avanza imparable, son grandes imitadores, lo que provoca situaciones muy divertidas en el aula, y comienzan a tener un sentimiento de grupo que les une y les ayuda a empatizar poco a poco con otros.
Es una etapa en la que, aunque continuamos apoyando aprendizajes anteriores ya iniciados (experimentación sensorial, control del movimiento, aprendizaje a través del juego y la experimentación autónoma, autonomía en rutinas y creación de hábitos, etc.), incluimos también:
- La iniciación en aprendizajes emocionales, poniendo nombre a lo que sienten, acompañando sus emociones y ayudándoles a regularlas a través de nuestro ejemplo y actuaciones.
- Aprendizajes sociales y cooperativos, en los que participar juntos para lograr objetivos comunes, compartir juegos de representación y simbolización, iniciarnos en la inhibición de conductas, en la empatía…
- Praxias y actividades lingüísticas que refuerzan la pronunciación y articulación utilizando juegos, así como todas aquellas propuestas que favorecen la expresión de sus necesidades y emociones.
- Bailes y actividades musicales, con las que disfrutar, ejercitar los movimientos coordinados gruesos y finos de nuestro cuerpo (la motricidad fina al tocar instrumentos), etc.
- Juegos de simbolización, de imitación, de iniciación a reglas, rincones, con materiales no estructurados, etc. Porque el juego les permite poner en marcha habilidades y aprendizajes que han ido adquiriendo en un entorno lúdico y seguro.
- Circuitos y cuentos neuromotores, para reforzar los hitos más relevantes del desarrollo motor utilizando la magia y la creatividad.
- Bits de inteligencia, que les permiten aumentar su vocabulario y su memoria verbal y visual, favoreciendo su atención mientras disfrutan de la actividad, etc.