De 1 a 2 años
Descubriendo el mundo juntos
Al cumplir un año nuestros pequeños comienzan a desarrollar habilidades cada vez más complejas y propias de nuestra especie, para las que se han ido preparando desde su nacimiento, como… comenzar a andar y… ¡a hablar!
Arranca una etapa de descubrimientos, de autonomía y de grandes avances que se producen de forma imparable y que nos encanta acompañar y redescubrir con ellos.
¿Quieres descubrir esta etapa con nosotros?
¿Qué hacemos en la escuela en esta etapa?
Cuando un pequeño comienza a desplazarse de forma autónoma y logra comenzar a dar sus primeros pasos, necesita afianzar esta nueva habilidad y ponerse a prueba. Y esta es la razón de que los pequeños de 1-2 años no paren, busquen continuamente experimentar con nuevos movimientos, y sean grandes “trepadores”, requiriendo poner a prueba su equilibrio y su coordinación.
Pero además disfrutan de todas las nuevas experiencias, participando con entusiasmo en todas las propuestas que hacemos en las aulas y aprendiendo cada día cosas nuevas. Una etapa imparable, divertida en la que favorecemos:
- El control de su cuerpo y su coordinación, ya que es a través de su cuerpo como conocen y se relacionan con el entorno. Por eso todos los días realizamos actividades neuromotrices, porque es en movimiento como aprendemos y su cerebro lo sabe muy bien.
- El desarrollo integrado de todos sus sentidos a través de talleres y actividades sensoriales, con las que disfrutan descubriendo por ellos mismos las cualidades y utilidad de diferentes objetos, espacios, sensaciones…
- La autonomía, para que poco a poco, en función de sus capacidades puedan sentirse valiosos a través de todo lo que pueden ir logrando por sí mismos. Porque la autonomía y la autoestima guardan una estrecha relación en los primeros años.
- Aprender desde el descubrimiento y el juego, ya que es jugando como los más pequeños se relacionan y descubren el entorno. Por eso planteamos las actividades desde la motivación, la diversión, la sorpresa… porque de esta forma activamos el aprendizaje.
- El disfrute de comunicarnos, de poner nombre a lo que nos rodea, de disfrutar de los cuentos, los pequeños teatros, las canciones gestuadas, etc. para aumentar su lenguaje comprensivo y su vocabulario e ir afianzando su expresión.
- Sentir la música, hacer música, bailar con la música… porque el ritmo favorece la integración de los aprendizajes y porque nos encanta expresarnos a través de ella.
- La socialización, descubriendo a los "otros" y comenzando sus primeras interacciones con otros pequeños.